
Las termas romanas, más allá de su función higiénica y social, eran verdaderos espacios de arte y exhibición. La decoración, meticulosamente planeada, buscaba impresionar a los visitantes y reflejar el poder y la sofisticación del Imperio Romano. En Ourense, las termas, aprovechando las aguas termales de la ciudad, no fueron una excepción, aunque su estado actual nos presenta un reto para vislumbrar toda la riqueza ornamental original.
El estudio de los restos y la comparación con otros complejos termales a lo largo del imperio nos permiten reconstruir, en parte, el lenguaje decorativo presente. La ornamentación no era simplemente estética; solía estar imbricada con la simbología religiosa, la exaltación del poder imperial y la representación de la vida cotidiana. Las termas buscaban brindar una experiencia multisensorial, donde la arquitectura, el agua y la decoración convergían para crear un ambiente de bienestar y magnificencia.
Mosaicos
Los mosaicos son quizá el elemento decorativo más característico de las termas romanas, y en Ourense se han encontrado restos significativos. Representaban escenas mitológicas, motivos geométricos y elementos naturales, utilizando una paleta de colores vibrantes que demostraban la habilidad de los artesanos. La técnica empleada consistía en la colocación de pequeñas teselas (piedrecitas) de colores sobre una base de mortero.
La variedad de diseños era enorme, desde patrones simples y repetitivos en áreas menos visibles hasta elaborados paneles narrativos en las salas principales. A menudo, los mosaicos servían para delimitar espacios dentro de la estructura termal, indicando las diferentes funciones de cada área, como el caldarium o el frigidarium. La conservación de estos trabajos es un reto, ya que son susceptibles al desgaste y a la acción del tiempo.
En Ourense, la presencia de mosaicos de diferente calidad indica que la decoración variaba según la importancia de la sala, sugiriendo una jerarquía estética dentro del complejo termal. El estudio de estos fragmentos ofrece valiosa información sobre la vida y las costumbres de la época romana en la región.
Pinturas Murales
Aunque menos duraderas que los mosaicos, las pinturas murales jugaron un papel importante en la decoración de las termas romanas. En Ourense, la huella de estas pinturas se ha encontrado fragmentaria, pero suficiente para inferir la presencia de una rica decoración pictórica. Se utilizaban diversas técnicas, como el fresco, que permitía crear imágenes vibrantes y duraderas. La técnica del fresco requería de gran maestría por parte de los pintores.
Las pinturas solían representar motivos similares a los de los mosaicos: escenas mitológicas, paisajes, figuras humanas y elementos vegetales. En algunos casos, se utilizaban para simular elementos arquitectónicos, como columnas y frisos, creando una sensación de mayor amplitud y profundidad en el espacio. La calidad de las pinturas variaba en función del presupuesto y del prestigio del complejo termal.
La degradación de las pinturas es inevitable, debido a la humedad y a la exposición a los elementos. Sin embargo, las pequeñas porciones conservadas en Ourense dan testimonio de la destreza de los artesanos romanos y de su deseo de crear espacios hermosos y agradables.
Esculturas
La presencia de esculturas en las termas romanas era otra forma de exhibir el poder y la sofisticación del Imperio. En las termas de Ourense, los hallazgos de esculturas completas son escasos, pero se han descubierto fragmentos que sugieren la presencia de estatuas y relieves. Estas obras solían representar a dioses y diosas, a emperadores y a figuras mitológicas. La función de estas esculturas era tanto decorativa como religiosa.
Los relieves, grabados en piedra o mármol, eran utilizados para decorar frisos, pilastras y otros elementos arquitectónicos. Representaban escenas de la mitología romana, motivos vegetales y animales, e incluso escenas de la vida cotidiana. La calidad de las esculturas variaba según el rango del artista y la importancia del lugar donde se exponían.
El uso de mármol y otras piedras preciosas realzaba la belleza de las esculturas, creando un contraste llamativo con el resto de la decoración. Los fragmentos recuperados en Ourense, aunque incompletos, nos permiten vislumbrar la magnificencia de las esculturas que adornaban las termas romanas.
Elementos Arquitectónicos Decorados

Más allá de los mosaicos, las pinturas y las esculturas, la propia arquitectura de las termas romanas era un elemento decorativo fundamental. En Ourense, la profusión de arcos, bóvedas y columnas con capiteles decorados refleja la ambición estética de los romanos. Estos elementos arquitectónicos no solo cumplían una función estructural, sino que también servían para crear un ambiente de grandeza y solemnidad.
La decoración de los capiteles, las partes superiores de las columnas, era especialmente elaborada. Se utilizaban motivos vegetales, como hojas de acanto, y figuras animales, creando diseños complejos y detallados. La utilización de sillares bien trabajados y la búsqueda de la simetría en la composición arquitectónica eran características distintivas del estilo romano.
El uso de diferentes materiales constructivos, como la piedra, el ladrillo y el mármol, también contribuía a la riqueza visual del conjunto termal. La planificación cuidadosa del espacio y la integración de la decoración con la arquitectura creaban una armonía visual que era característica de las termas romanas.
Bronces y Otros Adornos
Además de los elementos decorativos más comunes, las termas romanas albergaban una variedad de objetos decorativos elaborados en bronce, mármol y otros materiales. En Ourense, hallazgos de tuberías decorativas, gratículas de desagüe y elementos de mobiliario sugieren una atención al detalle en todos los aspectos del diseño termal. El lujo estaba presente incluso en las funcionalidades.
La decoración de los grifos y las fuentes, por ejemplo, era especialmente cuidada, con representaciones de animales y figuras mitológicas. Se utilizaban elementos de bronce para decorar las puertas, las ventanas y otros accesos al complejo termal. El cuidado de estos detalles denota una sociedad preocupada por el bienestar y el disfrute de sus ciudadanos.
Estas piezas, aunque a menudo más pequeñas y menos llamativas que los mosaicos y las esculturas, eran esenciales para completar la atmósfera de lujo y bienestar que caracterizaba a las termas romanas. La investigación continua de estos objetos nos permite conocer mejor el estilo de vida de la época.
Conclusión
Las termas romanas de Ourense, aunque en estado de deterioro, siguen siendo un testimonio fascinante de la cultura y la civilización romanas. La riqueza y la variedad de los relieves y decoraciones que las adornaban revelan el alto nivel de sofisticación artística y técnica alcanzado por los romanos. A pesar de los desafíos inherentes a la conservacion, las termas de Ourense, tras cuidadosas excavaciones, siguen revelando nuevos secretos.
La investigación y la restauración continua de estos restos son fundamentales para preservar este importante patrimonio cultural y para permitir que las futuras generaciones puedan apreciar la belleza y la magnificencia de las termas romanas. Estudiar la decoración permite comprender mejor la forma de vida y las creencias de una civilización que dejó una huella imborrable en la historia de España.