
La Ribeira Sacra, un paisaje declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es mucho más que sus impresionantes viñedos en terrazas. Es una región cargada de historia, un crisol de culturas y un tesoro de castillos, iglesias y, sobre todo, pueblos medievales que custodian un legado invaluable de la Galia Romana y la Edad Media. Descubrir estos asentamientos es sumergirse en una época donde la vida se desarrollaba a un ritmo más lento, influenciada por el territorio y sus desafíos. Esta región de Ourense, en Galicia, te transportará a un tiempo remoto.
Explorar estos lugares te permitirá comprender mejor la complejidad de la historia gallega y la importancia de la defensa en una zona propensa a invasiones. Además, la belleza del entorno natural, con sus ríos sinuosos y bosques exuberantes, se une a la singularidad arquitectónica de estos pueblos, ofreciendo una experiencia inolvidable. Prepárate para un viaje en el tiempo que te dejará con ganas de volver.
Monforte de Lemos: El Corazón de la Ribeira Sacra
Monforte de Lemos es, sin duda, el pueblo más importante de la Ribeira Sacra. Su fortaleza medieval, con sus imponentes murallas y torres, es el principal atractivo turístico. La plaza Mayor, rodeada de edificios históricos como la Casa del Correo y la Iglesia de San Pedro, ofrece un ambiente vibrante y lleno de encanto. A pesar de su relevancia histórica, Monforte de Lemos es un pueblo que sigue vivo, con una importante tradición vitivinícola y una rica oferta gastronómica.
Explorar las calles empedradas de Monforte de Lemos te permitirá descubrir una arquitectura singular, con influencias románicas, góticas y renacentistas. No olvides visitar el Museo Comarcal, que alberga una interesante colección de objetos arqueológicos y artísticos relacionados con la historia de la comarca. A la hora de comer, degusta las «telas de riba», un plato típico elaborado con bacalao y patatas. Su ubicación estratégica le ha conferido un papel clave a lo largo de la historia.
O Lobrizos: Un Mosaico de Murallas
O Lobrizos, ubicado en las afueras de Monforte de Lemos, destaca por su sistema de defensa fortificada, considerado uno de los mejor conservados de Galicia. Las murallas del pueblo, con sus torres y almenas, ofrecen unas vistas panorámicas impresionantes de la Ribeira Sacra. Además de su valor militar, O Lobrizos conserva un núcleo urbano medieval perfectamente preservado, con calles estrechas y casas de piedra.
La iglesia de San Miguel Arcángel, con su campanario y su arquitectura románica, es otro de los puntos de interés de O Lobrizos. Este pueblo fue un importante centro de producción de vino en la Edad Media y sus viñedos, que se extienden por las laderas de la montaña, son un testimonio de la tradición vitivinícola de la región. El ambiente tranquilo y la belleza del paisaje lo convierten en un lugar ideal para desconectar y disfrutar de la naturaleza.
Santelleja: El Pueblo Asentado en un Acantilado

Santelleja es un pueblo peculiar, situado sobre un impresionante acantilado a orillas del río Sil. Su ubicación, por sí sola, lo convierte en un lugar de visita obligada. Las casas de piedra, construidas sobre el acantilado, parecen desafiar la gravedad. La visita a Santelleja requiere un pequeño esfuerzo de senderismo, pero la recompensa es inmensa.
Este pueblo cuenta con una historia fascinante, ligada a la explotación de la piedra caliza que se encuentra en las paredes del acantilado. La iglesia de Santa María, con su románico tardío, es un importante ejemplo de la arquitectura religiosa de la época. Desde Santelleja se pueden disfrutar de unas vistas espectaculares del río Sil y sus imponentes cañones. Es un lugar mágico, con un encanto único e inolvidable.
Vilamourinho: Un Recorrido por la Historia
Vilamourinho, también conocido como «El Pueblo de las Dos Riberas», es otro de los pueblos más emblemáticos de la Ribeira Sacra. Su ubicación, entre el río Sil y el río Miño, le otorga un carácter especial. Las casas medievales, con sus balcones de madera y sus tejados de pizarra, crean un paisaje singular. A lo largo del tiempo, ha sido un punto estratégico en la historia de la región.
En Vilamourinho se puede visitar la iglesia de Santa María, con su impresionante retablo barroco, y el castillo medieval, que domina el pueblo. Además, el pueblo cuenta con una importante tradición vitivinícola y sus viñedos, que se extienden por las laderas de la montaña, ofrecen unas vistas panorámicas impresionantes. Sus calles adoquinadas y su ambiente tranquilo invitan a pasear y descubrir sus secretos. El patrimonio cultural es muy rico.
Conclusión
La Ribeira Sacra en Ourense no es solo una región geográfica, sino un tesoro histórico y cultural que merece ser descubierto. Sus pueblos medievales, con sus murallas, iglesias y casas de piedra, son testigos de un pasado rico y complejo. Explorar estos lugares te permitirá conectar con la historia de Galicia y apreciar la belleza del entorno natural.
En definitiva, un viaje a la Ribeira Sacra es una experiencia enriquecedora que combina la historia, la cultura, el paisaje y la gastronomía. Es un destino que ofrece algo para todos los gustos, desde los amantes de la historia y la arquitectura hasta los aficionados a la naturaleza y la buena comida. No te arrepentirás de explorar este rincón mágico de Galicia y de descubrir su patrimonio medieval.