
Pontevedra, una ciudad gallega con un encanto innegable, es un destino que invita a sumergirse en su rica historia. Más allá de su vibrante vida urbana y su gastronomía deliciosa, Pontevedra alberga un patrimonio arquitectónico y cultural que refleja siglos de evolución, desde sus orígenes romanos hasta su expansión comercial en la Edad Media y el Renacimiento.
Explorar sus calles empedradas, plazas señoriales y monumentos históricos es como viajar en el tiempo. Este artículo te guiará por los lugares más emblemáticos de Pontevedra que te permitirán comprender mejor su pasado y apreciar la herencia que ha moldeado la ciudad que conocemos hoy. Sumérgete en un recorrido que despertará tu curiosidad y te conectará con el alma de Pontevedra.
La Ciudad Vieja: Corazón de la Historia
La Ciudad Vieja de Pontevedra es el punto de partida ideal para cualquier recorrido histórico. Su trazado medieval, con calles estrechas y plazas escondidas, invita a perderse y descubrir rincones llenos de encanto. Recorrer sus calles es como caminar por un laberinto donde cada piedra cuenta una historia.
La Plaza de la Leña, con su mercado y sus edificios históricos, es un claro ejemplo del dinamismo comercial que caracterizó a Pontevedra en el pasado. Antiguamente, aquí se vendía leña y otros productos básicos, y hoy en día sigue siendo un lugar de encuentro y vitalidad. No olvides observar los altos edificios con balcones de madera que la rodean.
El Convento de San Francisco, con su imponente fachada y su claustro gótico, te transportará a un periodo de gran esplendor religioso. Fundado en el siglo XIII, el convento ha sido testigo de importantes acontecimientos a lo largo de la historia local. Su iglesia alberga valiosas obras de arte sacro.
La Iglesia de la Peregrina: Joya del Barroco
La Iglesia de la Peregrina es, sin duda, uno de los monumentos más emblemáticos de Pontevedra. Construida en el siglo XVIII, esta iglesia barroca destaca por su singular fachada en forma de concha, que simboliza la peregrinación a Santiago de Compostela. Su original arquitectura la convierte en un punto de referencia ineludible.
Su interior alberga una imagen de la Virgen Peregrina, patrona de la ciudad y protectora de los peregrinos. La iglesia ha sido un importante lugar de culto y devoción a lo largo de los siglos, y su significado religioso es fundamental para entender la identidad pontevedresa. La leyenda cuenta que la Virgen guió a los peregrinos por caminos seguros.
El retablo mayor, de estilo barroco, es una joya artística que merece una atención especial. Su elaborada decoración y sus esculturas transmiten una sensación de gran grandiosidad. La iglesia se ha restaurado en varias ocasiones para conservar su belleza original y su valor histórico.
El Pazo de los Marqueses de Valdeglesias: Símbolo de Nobleza
El Pazo de los Marqueses de Valdeglesias, actualmente sede del Museo Provincial, es un magnífico ejemplo de la arquitectura civil gallega. Este imponente pazo, del siglo XVI, refleja el poder y la opulencia de la nobleza pontevedresa en el Renacimiento. Su fachada renacentista es impresionante.
El museo alberga una colección de arte y objetos históricos que permiten conocer mejor la cultura y las costumbres de la provincia. Podrás admirar pinturas, esculturas, mobiliario antiguo y otros objetos de gran interés. El pazo ha sido restaurado para albergar el museo.
Sus jardines, con sus fuentes y esculturas, invitan al paseo y a la contemplación. El pazo representa la riqueza de la nobleza local y su influencia en el desarrollo de la ciudad y la provincia. Visitarlo es adentrarse en un mundo de esplendor y elegancia.
El Puente del Burgo: Cruce de Caminos y batallas

El Puente del Burgo, también conocido como Puente de las Pilas, es un puente medieval de origen romano que ha sido testigo de innumerables acontecimientos a lo largo de la historia. Su estratégica ubicación lo convirtió en un punto clave para el control del acceso a la ciudad. Fue escenario de importantes batallas.
Originalmente, el puente era mucho más largo y contaba con múltiples arcos, pero sufrió modificaciones a lo largo de los siglos. Hoy en día, conserva gran parte de su estructura original, lo que lo convierte en un valioso testimonio del pasado. Las pilas del puente, utilizadas antiguamente para lavar la ropa, aún se pueden observar.
El puente ofrece unas vistas espectaculares del río Lérez y de la ciudad. Cruzarlo es como viajar en el tiempo, imaginando a los romanos, los peregrinos y los guerreros que lo utilizaron a lo largo de los siglos. Su importancia estratégica es innegable.
El Museo Provincial: Guardián de la Memoria
El Museo Provincial de Pontevedra, ubicado en el Pazo de los Marqueses de Valdeglesias, es un espacio dedicado a la conservación y difusión del patrimonio cultural de la provincia. En sus salas se exhiben colecciones de arqueología, bellas artes, etnografía y documentación histórica.
El museo alberga una valiosa colección de piezas arqueológicas procedentes de diversos yacimientos de la provincia, que permiten conocer mejor la historia de la zona desde la prehistoria hasta la Edad Media. Es un lugar ideal para aprender sobre la evolución de la cultura gallega. Cuenta con exposiciones temporales.
La visita al Museo Provincial es una forma de conectar con la historia y la identidad de Pontevedra y su provincia. Es un espacio que invita a la reflexión y a la valoración del patrimonio cultural. La colección es amplia y abarca diferentes periodos históricos.
Conclusión
Pontevedra es una ciudad que sorprende por su riqueza histórica y cultural. A través de sus monumentos, plazas y calles empedradas, podemos reconstruir el pasado y comprender mejor la identidad de esta ciudad gallega. Un recorrido por sus lugares históricos es una experiencia enriquecedora que te dejará un recuerdo imborrable.
La conservación de este patrimonio es fundamental para preservar la memoria colectiva y transmitirla a las futuras generaciones. Pontevedra se muestra orgullosa de su pasado y trabaja para mantener viva su tradición, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de sumergirse en un mundo lleno de historia y encanto.