
El casco antiguo de Pontevedra, con sus calles empedradas y edificios históricos, esconde tras su belleza arquitectónica una rica tradición oral. Más allá de la historia documentada, el corazón de la ciudad vibra con leyendas urbanas que se transmiten de generación en generación, tejiendo un halo de misterio y fascinación alrededor de sus monumentos y rincones. Estas narraciones, a menudo basadas en hechos reales amalgamados con la imaginación popular, ofrecen una perspectiva única para entender la identidad y las creencias de sus habitantes.
La proliferación de estas historias es comprensible dado el pasado milenario de Pontevedra, un pasado marcado por invasiones, conflictos y la vida cotidiana de sus ciudadanos. La arquitectura gótica, barroca y renacentista proporciona el escenario perfecto para la creación de anécdotas sobrenaturales y relatos de fantasmas, elevando la experiencia de explorar el casco antiguo a un nivel superior. Explorar estas narrativas nos permite conectar con las emociones y el imaginario colectivo de quienes habitaron estas calles antes que nosotros.
La Burla del Campanario
El campanario de la Iglesia de la Peregrina, un símbolo inconfundible de Pontevedra, es protagonista de una de las leyendas más populares. Se dice que un maestro cantero, contratado para construirlo, se burló de la habilidad de los artesanos locales, declarando que él podía construir una torre más alta y hermosa sin su ayuda. Como castigo divino, durante la construcción, una tormenta derrumbó parte de la estructura, dejando el campanario inclinado como lo vemos hoy, recordándole para siempre su soberbia.
La leyenda del campanario no solo busca explicar su peculiar inclinación, sino que también transmite una lección moral sobre la humildad y el respeto hacia el trabajo de los demás. Algunos historiadores apuntan a problemas estructurales durante la construcción como la causa real de la inclinación, pero la historia popular insiste en la venganza divina por la arrogancia del maestro cantero. La imagen del campanario se ha convertido, por tanto, en un recordatorio constante de esta narrativa.
A pesar de la explicación racional, la leyenda del campanario sigue viva entre los pontevedreses, quien lo ven como un emblema de su ciudad, un símbolo de resistencia y una prueba de que la justicia, aunque tardía, siempre llega. La memoria colectiva ha transformado un supuesto error constructivo en una historia fascinante que se comparte con orgullo.
El Fantasma del Pazo de Mugartegui
El Pazo de Mugartegui, una majestuosa residencia noble, alberga la leyenda de un fantasma femenino, supuestamente la esposa de un antiguo propietario. Se cuenta que la dama, profundamente enamorada de su esposo, murió de pena tras su repentina e inesperada muerte en el mar. Desde entonces, su espíritu vagaría por los salones del pazo, buscando a su amado.
Testigos afirman haber escuchado sus lamentos y visto su silueta etérea en las noches de luna llena, especialmente en la galería principal y cerca de la chimenea del salón. Se dice que el fantasma no es malicioso, sino más bien una figura melancólica y triste, perdida en su eterno duelo. Su presencia se manifestaría a través de corrientes de aire frío y el aroma persistente a flores marchitas.
La leyenda del Pazo de Mugartegui añade un componente gótico y romántico a la historia de la ciudad. La idea de un amor eterno, truncado por el destino, resuena con la sensibilidad humana y convierte al pazo en un lugar de misterio e intriga.
Los Túneles Secretos Bajo la Ciudad
Cuentan las leyendas que, bajo las calles del casco antiguo de Pontevedra, existe una red de túneles secretos, construidos originalmente para proteger a la población en caso de ataques o invasiones. Se dice que estos pasadizos conectan edificios importantes como iglesias, pazos y, incluso, la antigua muralla, permitiendo un desplazamiento discreto y seguro en tiempos de peligro.
La verdad sobre la existencia de estos túneles es objeto de debate entre los historiadores. Algunos creen que son simples cámaras subterráneas utilizadas como bodegas o para el almacenamiento de alimentos. Sin embargo, otros sugieren que podrían haber sido parte de un sistema defensivo más sofisticado, diseñado para resistir asedios y mantener la ciudad a salvo.
La existencia o no de estos túneles secretos contribuye a alimentar el imaginario colectivo y a generar un sentimiento de aventura y exploración. El atractivo de lo oculto atrae a muchos curiosos a investigar los rincones más oscuros y recónditos del casco antiguo.
La Fuente de la Perdición

En la Praza da Leña, se encuentra una antigua fuente de piedra que, según la leyenda, tiene el poder de conceder deseos… a cambio de un sacrificio. Se dice que, antiguamente, los jóvenes enamorados acudían a la fuente para pedir por la felicidad en el amor, dejando caer en sus aguas un objeto personal como muestra de su devoción.
Sin embargo, la leyenda advierte que si el deseo no era sincero o si el sacrificio no era lo suficientemente valioso, la fuente traería desgracia y sufrimiento a quienes osaran desafiar su poder. Se rumorea que algunas personas que hicieron peticiones egoístas o deshonestas a la fuente sufrieron accidentes, enfermedades o incluso la pérdida de sus seres queridos.
La fuente, aunque hoy en día es una simple ornamentación urbana, sigue conservando una aura de misterio y temor. El recuerdo de la leyenda sirve como un recordatorio de la importancia de la humildad y la honestidad, y de que los deseos deben ir acompañados de buenas intenciones.
El Tesoro Escondido de la Rúa del Forno
La Rúa del Forno, una de las calles más estrechas y pintorescas del casco antiguo, es el escenario de una leyenda sobre un tesoro escondido. Se dice que un antiguo orfebre, huyendo de las autoridades durante la Guerra de la Independencia, escondió una valiosa colección de joyas y monedas de oro en algún lugar de esta calle. El oro nunca ha sido encontrado.
La leyenda describe al orfebre como un hombre astuto y reservado, que conocía todos los rincones secretos de la ciudad. Se rumorea que dejó pistas enigmáticas, grabadas en las piedras de las casas o escondidas en objetos antiguos, para que solo aquellos dignos de él pudieran encontrar su tesoro. Muchos han intentado descifrar estas pistas a lo largo de los años, pero hasta la fecha, el tesoro permanece sin descubrir.
La búsqueda del tesoro de la Rúa del Forno ha inspirado a generaciones de aventureros y amantes del misterio. La idea de un botín escondido en el corazón de la ciudad añade un elemento de emoción y intriga a la historia del casco antiguo.
Conclusión
Las leyendas urbanas del casco antiguo de Pontevedra son mucho más que simples historias para entretener. Son una manifestación de la cultura popular, una forma de preservar la memoria colectiva y de dar sentido al pasado. Estas narraciones, transmitidas oralmente de generación en generación, reflejan las preocupaciones, las creencias y los valores de sus habitantes.
Explorar estas leyendas es, en definitiva, una forma de sumergirse en el alma de Pontevedra, de conectar con su historia y de descubrir su verdadera esencia. El casco antiguo, con sus calles laberínticas y sus edificios centenarios, es un libro abierto donde cada piedra, cada rincón y cada leyenda nos cuentan una historia fascinante.