
La Catedral de Lugo, dedicada a Santiago Apóstol, no es solo un imponente ejemplo del románico y barroco gallego, sino también un cofre de historias y leyendas que se entrelazan con el devenir de la ciudad y la región. Su construcción, que se extendió a lo largo de varios siglos, y su papel central en la vida religiosa y social de Lugo, la han convertido en un foco de narraciones orales y escritas que transmiten la memoria colectiva.
Estas historias, a menudo teñidas de lo sobrenatural o lo misterioso, ofrecen una ventana al pasado y a las creencias de quienes vivieron en su sombra. Más allá de lo arquitectónico y lo artístico, explorar las leyendas de la Catedral es adentrarse en la cultura popular y en la imaginación de un pueblo. Desde apariciones divinas hasta sucesos inexplicables, el edificio alberga un rico legado de relatos que lo dotan de un aura particular.
El Origen y el Santo Sepulcro
Una de las leyendas más arraigadas cuenta con la presencia temprana de un lugar de culto en el sitio que ocupa la catedral. Se dice que un ermitaño, llamado San Xurxo, construyó una pequeña capilla en el siglo III, donde se veneraba una piedra sagrada relacionada con la crucifixión de Cristo. Esta piedra se considera el origen del Santo Sepulcro que hoy se conserva en una de las capillas laterales.
La historia del Santo Sepulcro se complica con la aparición de una supuesta reliquia de la Vera Cruz, traída durante la Edad Media. Algunos relatos aseguran que esta reliquia otorgaba poderes milagrosos y atraía a peregrinos y fieles desde lugares lejanos. La disputa por la autenticidad de la reliquia y su influencia en la prosperidad de la ciudad alimentó numerosas anécdotas.
La construcción de la catedral actual, que comenzó en el siglo XII, se vinculó a la necesidad de albergar dignamente el Santo Sepulcro y la reliquia, elementos que se consideraban fuentes de bendición para la ciudad de Lugo. La elección del lugar no fue casual; se creía que era un punto de convergencia de energías espirituales.
La Aparición de Santiago Apóstol
La dedicación de la catedral a Santiago Apóstol está ligada a una leyenda sobre la propia aparición del apóstol a un pastor local. Según el relato, Santiago se manifestó en un sueño o visión al pastor, indicándole el lugar donde debía edificarse un templo en su honor. Este evento se considera el origen de la devoción a Santiago en Lugo.
Algunas versiones de la leyenda añaden detalles sobre la forma en que se comunicó el apóstol, mencionando luces celestiales, sonidos divinos o la intervención de ángeles. La interpretación de la visión del pastor fue crucial para la construcción de la primera iglesia en el lugar, un precursor de la actual catedral.
La creencia en la aparición de Santiago Apóstol fortaleció el vínculo entre la ciudad y el apóstol, convirtiendo a Lugo en un importante centro de peregrinación en la ruta jacobea. La devoción al santo se extendió por toda la región, consolidando la importancia religiosa de la catedral.
Los Secretos del Pórtico de la Gloria
El Pórtico de la Gloria de la Catedral de Lugo, aunque menos famoso que su homónimo en Santiago de Compostela, guarda sus propios misterios. Se dice que en sus intrincados relieves se ocultan mensajes secretos y símbolos ocultos, relacionados con la masonería o con antiguas religiones paganas.
Algunos investigadores han propuesto que la disposición de las figuras y los elementos decorativos en el pórtico responden a un código simbólico que solo pueden descifrar los iniciados. La interpretación de estos símbolos ha generado numerosas teorías y especulaciones a lo largo de los siglos.
La leyenda de los secretos del Pórtico de la Gloria añade un aura de intriga al monumento, atrayendo a estudiosos y curiosos que buscan desentrañar sus enigmas. La complejidad del conjunto artístico y la falta de documentación completa alimentan el misterio.
Las Voces del Claustro

El claustro de la Catedral de Lugo es escenario de una de las leyendas más inquietantes. Durante las noches, se dice que se escuchan voces y susurros provenientes de sus galerías. Algunos atribuyen estos sonidos a las almas en pena de antiguos canónigos o a espectros de personas que murieron en la catedral.
Los relatos sobre las voces del claustro varían en intensidad y contenido. Algunos describen lamentos, otros plegarias incomprensibles y otros conversaciones aparentemente inconexas. La intensidad de los sonidos suele aumentar durante las noches de tormenta o en fechas conmemorativas.
La atmósfera de soledad y penumbra que envuelve el claustro durante la noche contribuye a la propagación de la leyenda. El eco de los pasos y los sonidos ambientales pueden interpretarse como voces fantasmales, generando una sensación de inquietud en quienes se atreven a transitar por sus galerías en la oscuridad.
La Campana del Perdón
Una de las campanas de la Catedral de Lugo es conocida como la «Campana del Perdón». Se cuenta que cuando esta campana repica, los pecados de quienes la escuchan son perdonados. Esta leyenda se originó en la Edad Media, cuando la iglesia concedía indulgencias a aquellos que asistían a las ceremonias religiosas en las que se utilizaba la campana.
La repicada de la Campana del Perdón se reservaba para ocasiones especiales, como la celebración de fiestas religiosas o la conmemoración de eventos importantes para la ciudad. El sonido de la campana se consideraba un acto de clemencia divina y una oportunidad para la reconciliación con Dios.
Con el tiempo, la leyenda de la Campana del Perdón se convirtió en un símbolo de esperanza y redención para los habitantes de Lugo. Su repicada continua siendo un motivo de celebración y un recordatorio del poder del perdón.
Conclusión
Las leyendas y las historias que rodean a la Catedral de Lugo son un testimonio de la rica tradición oral y de la profunda religiosidad que han caracterizado a la ciudad a lo largo de los siglos. Estas narraciones, transmitidas de generación en generación, enriquecen el patrimonio cultural de Lugo y contribuyen a su identidad.
Más allá de su valor histórico, estas leyendas ofrecen una perspectiva única sobre la Catedral, revelando su lado místico y su capacidad para despertar la imaginación. La Catedral de Lugo, con sus piedras y sus historias, sigue siendo un lugar de encuentro entre el pasado y el presente, un faro de fe y un símbolo de la cultura gallega.