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Qué esfuerzos se realizan para mantener la Muralla en buen estado

14/04/2025
Ruinosa muralla italiana baña la luz

La Muralla de Lugo, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2008, es uno de los ejemplos más notables de fortificación romana tardía que se conservan. Su completa circunvalación de la ciudad, con una longitud de 2.120 metros, la convierte en una joya única con una historia rica y compleja. Este monumento histórico no es simplemente una reliquia del pasado, sino un elemento vivo que forma parte de la identidad cultural y social de la ciudad de Lugo, atrayendo a miles de visitantes cada año.

La preservación de la Muralla requiere un esfuerzo continuo y multidisciplinar, que abarca desde la investigación histórica y arqueológica hasta la aplicación de técnicas de conservación avanzadas. El mantenimiento no solo se centra en la estructura física, sino también en el entorno inmediato y la funcionalidad de la Muralla, buscando un equilibrio entre su valor histórico, su uso público y su sostenibilidad a largo plazo. Ignorar su cuidado implicaría la pérdida de un legado invaluable para las generaciones futuras.

Mantenimiento Estructural: Consolidación y Reparación

La principal preocupación en el mantenimiento de la Muralla es la estabilidad de sus estructuras. A lo largo de los siglos, las acciones del tiempo, las inclemencias meteorológicas y las intervenciones humanas han causado daños que requieren una atención constante. La consolidación de los muros, utilizando métodos y materiales compatibles con los originales, es una tarea prioritaria para evitar derrumbes y asegurar la integridad de la fortificación.

Las grietas y fisuras que aparecen en la Muralla son un problema recurrente. Su reparación exige un diagnóstico preciso de la causa –que puede ser por asentamientos, movimientos del terreno o la corrosión de los materiales– antes de aplicar la técnica adecuada. Estas técnicas varían desde la simple inyección de lechadas de cal hasta la reconstrucción parcial de secciones dañadas.

Además de las grietas, el deterioro de la piedra es otro desafío importante. La erosión causada por la lluvia, el viento y la contaminación atmosférica afecta a la superficie de la Muralla, debilitando la estructura. Se emplean tratamientos de limpieza y protección para ralentizar este proceso, como la aplicación de consolidantes y repelentes al agua.

Limpieza y Conservación de la Vegetación

La vegetación que crece sobre y alrededor de la Muralla representa un doble problema. Por un lado, las raíces pueden penetrar en las juntas de la piedra, contribuyendo a su deterioro. Por otro, la presencia excesiva de plantas puede dificultar la inspección y el mantenimiento de la estructura. Por ello, se realizan periódicamente trabajos de limpieza y desbroce.

Estos trabajos de limpieza no se realizan de forma indiscriminada. Se busca un equilibrio entre la necesidad de proteger la Muralla y el respeto por el ecosistema local. Se prioriza la eliminación de plantas que puedan dañar la estructura, mientras que se preserva la vegetación autóctona que contribuye a la biodiversidad y al atractivo paisajístico del entorno.

Se utilizan métodos de limpieza respetuosos con el medio ambiente, evitando productos químicos agresivos que puedan dañar la piedra. El desbroce se realiza manualmente en la medida de lo posible, reduciendo el impacto sobre el entorno y minimizando el riesgo de daños a la estructura.

Protección contra la Humedad y el Agua

La humedad es uno de los principales enemigos de la Muralla. La filtración de agua de lluvia y la condensación pueden provocar la corrosión de los materiales, el crecimiento de microorganismos y el deterioro general de la estructura. Por ello, se implementan medidas para controlar la humedad y mejorar el drenaje.

Estas medidas incluyen la reparación de los sistemas de drenaje existentes, la creación de nuevos canales de evacuación y la aplicación de tratamientos impermeabilizantes. Se presta especial atención a las cubiertas de los torreones y al sistema de almenas, donde la acumulación de agua suele ser más problemática.

También se lleva a cabo una monitorización constante de los niveles de humedad en diferentes puntos de la Muralla, lo que permite detectar fugas y problemas de infiltración de forma temprana. Esta información es crucial para planificar intervenciones de mantenimiento preventivo.

Acceso y Uso Público: Equilibrio entre Conservación y Turismo

Muro antiguo restaurado bajo el sol

La Muralla es un importante atractivo turístico y un espacio de disfrute para los lugueses. Sin embargo, el elevado flujo de visitantes puede generar desgaste en la estructura y en el entorno. Es fundamental encontrar un equilibrio entre la conservación del monumento y su uso público.

Para proteger la Muralla, se han establecido medidas para regular el acceso y controlar el flujo de personas. Se han delimitado zonas restringidas y se han instalado barreras de protección en los puntos más vulnerables. Además, se promueve un turismo responsable y sostenible, informando a los visitantes sobre la importancia de respetar el monumento.

Se realizan esfuerzos para facilitar el acceso a la Muralla a personas con movilidad reducida, sin comprometer su integridad estructural. Se han habilitado rampas y ascensores en algunos puntos, garantizando la accesibilidad universal.

Investigación y Documentación: Conociendo el Pasado para Proteger el Futuro

La investigación arqueológica e histórica es fundamental para comprender la evolución de la Muralla y para identificar las causas de su deterioro. Mediante estudios detallados de sus materiales, técnicas constructivas y procesos de transformación, se pueden diseñar intervenciones de conservación más eficaces.

Se lleva a cabo una continua labor de documentación de la Muralla, incluyendo la elaboración de planos, fotografías y modelos tridimensionales. Esta documentación sirve como base para la planificación de las intervenciones de mantenimiento y para el seguimiento de su evolución a lo largo del tiempo. Permite registrar cada cambio y evaluar su impacto.

Además, se promueve la divulgación del conocimiento sobre la Muralla a través de publicaciones, exposiciones y actividades educativas. Concienciar a la población sobre el valor de este monumento es esencial para garantizar su protección a largo plazo.

Conclusión

El mantenimiento de la Muralla de Lugo es un proceso continuo que requiere un compromiso constante por parte de las autoridades, los profesionales y la sociedad en general. La inversión en la conservación de este patrimonio histórico no solo beneficia a la ciudad de Lugo, sino que contribuye a la preservación de la memoria cultural de España y del mundo.

La Muralla no es solo un monumento, sino un símbolo de la historia y la identidad de Lugo. Su cuidado y preservación son una responsabilidad compartida, que exige un enfoque multidisciplinar y una visión a largo plazo. Asegurar su futuro es un legado que debemos dejar a las generaciones venideras.