
La Catedral de Lugo, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un monumento con una rica historia, que se extiende a lo largo de siglos. Aunque la imponente fachada y los detalles arquitectónicos del templo captan la atención del visitante, uno de sus tesoros más fascinantes y menos conocidos se encuentra bajo tierra: las criptas. Estos espacios misteriosos, con sus bóvedas de cañón y pilares robustos, albergan un legado único que nos conecta con el pasado religioso y cultural de la ciudad.
Las criptas lucenses no son simplemente un añadido posterior o un espacio secundario; son, de hecho, el núcleo original sobre el que se construyó la catedral actual. Su origen se remonta al siglo XI, cuando se erigió una iglesia románica de aspecto mucho más modesto que la que conocemos hoy. El descubrimiento y estudio de estas estructuras subterráneas revela la evolución arquitectónica del edificio y la persistencia de la devoción en el lugar a lo largo de los tiempos.
Orígenes Románicos y la Tumba de San Froilán
Las criptas de la Catedral de Lugo se remontan al siglo XI, cuando se construyó una iglesia románica en honor a San Froilán, primer obispo de Lugo. Este espacio original servía, principalmente, como lugar de sepultura y culto al santo patrón. La arquitectura románica se caracteriza por su solidez, con muros gruesos y arcos de medio punto, elementos fácilmente observables en las bóvedas de las criptas.
La figura de San Froilán es central en la historia de la Catedral. Se cree que sus restos fueron trasladados a este lugar desde su ubicación original, lo que convirtió a las criptas en un centro de peregrinación y devoción desde sus inicios. La tumba de San Froilán, ubicada en una de las criptas principales, se ha convertido en un símbolo de la identidad religiosa de la ciudad durante siglos.
La cripta original, dedicada a San Froilán, muestra claramente la influencia de la arquitectura románica, con una decoración austera y funcional. La simplicidad de las formas contrasta con la riqueza ornamental que se encontraría en etapas posteriores de la construcción de la catedral, evidenciando la evolución del estilo artístico a lo largo del tiempo.
La Cripta de las Doncellas y su Misterio
La cripta conocida como «de las Doncellas» es uno de los espacios más enigmáticos de la Catedral. Su nombre deriva de una leyenda que habla de la ocultación de doncellas nobles para protegerlas durante las invasiones normandas o sarracenas. El origen real de este nombre sigue siendo incierto, pero ha alimentado la imaginación popular durante siglos.
La arquitectura de esta cripta se diferencia ligeramente de la cripta de San Froilán, aunque mantiene elementos románicos. Presenta una mayor complejidad en su estructura y se especula con la posibilidad de que haya sido destinada a albergar reliquias o a realizar ceremonias especiales reservadas a la nobleza.
El misterio que rodea a la cripta de las Doncellas se acrecienta por la falta de documentación histórica precisa sobre su función original. La especulación sobre su uso y las leyendas transmitidas de generación en generación contribuyen a su aura de secreto y fascinación.
La Evolución Arquitectónica y el Gótico

La construcción de la catedral en estilo gótico, que comenzó en el siglo XIII, no implicó la desaparición de las criptas románicas. Estas estructuras se integraron en el nuevo diseño, sirviendo como base para la construcción de la catedral superior. La relación entre ambos estilos arquitectónicos es visible en la transición entre las bóvedas románicas y las arquerías góticas.
Durante la fase gótica, se realizaron modificaciones y ampliaciones en las criptas, añadiendo elementos decorativos y funcionales. Se abrieron nuevas entradas y se mejoró la iluminación para facilitar el acceso y el culto en estos espacios. La integración del gótico en el contexto románico es un ejemplo de la adaptación y continua evolución del edificio.
La superposición de estilos arquitectónicos es una característica distintiva de la Catedral de Lugo. La combinación de elementos románicos y góticos crea una atmósfera única y refleja la complejidad de la historia del templo.
Las Reformas Barrocas y su Impacto
El periodo barroco dejó su huella en la Catedral de Lugo, incluyendo en sus criptas. Si bien no se realizaron cambios estructurales importantes en las criptas románicas, sí que se añadieron elementos decorativos barrocos, como retablos, estucos y esculturas. Estas adiciones buscaban realzar la belleza y el esplendor de los espacios subterráneos.
Aunque el estilo barroco se manifestó principalmente en la ornamentación, también se llevaron a cabo algunas reformas para mejorar la funcionalidad de las criptas. Se instalaron nuevas escaleras, se repararon las bóvedas y se mejoró la iluminación para facilitar el acceso y el culto.
La intervención barroca en las criptas es un ejemplo de la continua adaptación del templo a los gustos y necesidades de cada época. La superposición de estilos arquitectónicos crea un diálogo visual entre diferentes periodos de la historia del arte.
Conclusión
Las criptas de la Catedral de Lugo son mucho más que un simple sótano o un espacio olvidado. Son un testimonio vivo de la historia religiosa y cultural de la ciudad, un refugio de la memoria colectiva, y una fascinante muestra de la evolución arquitectónica a lo largo de los siglos. Su visita nos permite conectar con el pasado, comprender la riqueza del patrimonio lucense y apreciar la belleza de la arquitectura románica, gótica y barroca.
La importancia de preservar y estudiar las criptas de la Catedral de Lugo es fundamental. Su conservación permitirá a las futuras generaciones descubrir y disfrutar de este tesoro oculto, comprender su significado histórico y cultural, y valorar la riqueza del patrimonio de la ciudad. La Catedral, en su conjunto, es un monumento que nos habla del pasado, del presente y del futuro.