
Las Termas Romanas de Lugo, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, son un excepcional testimonio de la civilización romana en Hispania. Ubicadas en el corazón del casco histórico de Lugo, su arquitectura y su ubicación revelan una profunda relación con la infraestructura defensiva de la ciudad, en este caso, la muralla romana. La construcción de estas termas no fue una iniciativa aislada, sino que se integró de manera estratégica en el diseño y la protección de la ciudad, aprovechando y complementando los recursos disponibles y adaptándose a las necesidades de una población en crecimiento. El estudio de su contexto arquitectónico y arqueológico ofrece una ventana invaluable al entendimiento de la vida cotidiana en la época romana.
La importancia de este descubrimiento radica en la evidencia que proporciona de la planificación urbana romana y su capacidad para combinar funciones públicas, como la higiene y el ocio, con la seguridad y la defensa. Investigaciones recientes han demostrado que las termas no se construyeron sobre un terreno completamente vacío, sino que se edificaron aprovechando estructuras preexistentes, incluyendo elementos de la muralla romana original. La comprensión de esta relación es fundamental para apreciar la complejidad del proyecto y la visión de los constructores romanos.
Ubicación Estratégica en la Muralla
Las Termas se construyeron aprovechando directamente la muralla romana, específicamente la sección que data del siglo II d.C. La ubicación de los baños se eligió con una meticulosa planificación, aprovechando las cimentaciones de la muralla como parte integral de la estructura. Esta decisión no fue fortuita; se buscaba asegurar la estabilidad del edificio, así como utilizar la muralla para proporcionar cierta protección y controlar el acceso al área de las termas. La integración con la muralla reforzó la sensación de protección y la importancia del espacio para la población.
Se han encontrado restos de muros romanos y elementos de construcción originales en las cimentaciones de las termas. Esto confirma que la estructura romana preexistente sirvió como base para la construcción de los baños, proporcionando una solidez y una eficiencia constructiva que habría sido mucho más difícil de lograr utilizando únicamente materiales nuevos. La selección de esta ubicación no solo fue pragmática, sino que también reflejaba un conocimiento profundo de la geología y la estabilidad del terreno. La localización dentro de la muralla también implicaba un control más fácil sobre el suministro de agua.
El Uso de Materiales Romanos
La reutilización de materiales romanos en la construcción de las termas es un aspecto clave de su historia. Los constructores romanos utilizaron piedras, ladrillos y otros materiales extraídos de la muralla y de otros edificios romanos preexistentes en Lugo. Esta práctica era común en la época romana, ya que la reutilización de materiales no solo era económicamente viable, sino que también se consideraba una práctica sostenible y respetuosa con el medio ambiente. La selección de estos materiales contribuyó a la autenticidad y la permanencia de las termas.
Además de los materiales de la muralla, se han encontrado fragmentos de mosaicos y otros elementos decorativos romanos en las termas, lo que indica que los constructores también incorporaron elementos de diseño de edificios romanos anteriores. El uso de estos materiales decorativos reforzó la identidad romana del complejo y añadió un toque de lujo y ostentación. La maestría con la que se integraron estos elementos demuestra el alto nivel de habilidad de los constructores romanos.
Adaptación y Transformación de la Muralla

Las Termas no son una simple réplica de la muralla romana, sino que una adaptación y transformación consciente de la estructura original. La muralla se convirtió en parte integral del diseño de los baños, integrándose en sus paredes y en sus cimientos. Además, se han encontrado evidencias de que la muralla se modificó y amplió durante la época romana, lo que sugiere que las termas se convirtieron en un centro de actividad social y cultural importante para la ciudad.
La simetría de la construcción también apunta a una adaptación de la estructura romana existente. Los espacios de las termas se organizaron de manera que se integraran armoniosamente con los muros de la muralla, creando un efecto visualmente agradable y funcional. El resultado es una combinación única de elementos romanos y hispanos, que refleja la riqueza y la diversidad de la cultura romana en Hispania.
El Agua: La Vida de las Termas Romanas
La fuente de agua para las termas es, por supuesto, esencial. El sistema de suministro de agua de las termas se conectaba a una acequia romana existente que alimentaba la muralla, lo que permitía a los baños obtener agua de manera eficiente y fiable. El sistema de tuberías y canales de las termas demuestra la sofisticación de la ingeniería romana y su capacidad para gestionar recursos hídricos de manera efectiva.
El agua, además de ser el elemento fundamental para el funcionamiento de las termas, también tenía un significado simbólico en la cultura romana. Las termas eran consideradas lugares sagrados donde se podía purificar el cuerpo y el alma, y se asociaban con la salud, la belleza y la prosperidad. La existencia de este sistema de suministro de agua conectado a la muralla refleja la importancia que los romanos daban a la higiene y al bienestar de su población.
Conclusión
Las Termas Romanas de Lugo constituyen un extraordinario ejemplo de la integración entre la arquitectura romana y la infraestructura defensiva de una ciudad. Su ubicación estratégica en la muralla romana no fue accidental; fue una decisión deliberada que reflejó la visión de los constructores romanos y su capacidad para adaptar la arquitectura a las necesidades de una población en crecimiento. El estudio de este complejo termal ofrece una perspectiva única sobre la vida cotidiana, la cultura y la ingeniería en la Hispania romana.
La preservación de este invaluable patrimonio romano es fundamental para mantener viva la memoria de la civilización romana en Lugo y para transmitir sus logros y conocimientos a las generaciones futuras. Las Termas Romanas de Lugo no solo son un testimonio de la historia romana, sino también un símbolo de la identidad y el orgullo de la ciudad de Lugo y de su pasado.