
Galicia, conocida por su biodiversidad y paisajes exuberantes, alberga una red de parques naturales que protegen tesoros naturales únicos. El Parque Natural de Monte de Santa Trega, situado en la provincia de A Coruña, es uno de estos espacios protegidos, destacando por su importancia histórica, cultural y medioambiental. Su singularidad reside en la concentración excepcional de castaños centenarios y la rica historia ligada al monasterio benedictino que lo habitó en el pasado.
Este parque es un destino ideal para los amantes de la naturaleza y el senderismo, ofreciendo rutas espectaculares que serpentean entre antiguos árboles y permiten descubrir entornos de gran belleza. Además de su valor ecológico, Santa Trega ofrece una ventana al pasado, revelando vestigios de antiguas tradiciones y un rico patrimonio cultural que se conserva con mimo. La combinación de estos elementos lo convierte en un lugar imprescindible para visitar en Galicia.
El Bosque de Castaños Centenarios
El elemento más característico del Parque Natural de Monte de Santa Trega es, sin duda, su bosque de castaños. Estos árboles centenarios, algunos con más de 500 años, forman un paisaje sobrecogedor y único en Galicia. Su imponente presencia y el musgo que cubre sus troncos crean una atmósfera mágica y silenciosa, transportando al visitante a un mundo de fantasía.
La conservación de estos castaños es una prioridad para el parque, ya que representan un valioso testimonio de la historia y la cultura de la región. Se han implementado medidas para protegerlos de plagas y enfermedades, así como para fomentar su regeneración natural. Un paseo entre estos gigantes vegetales es una experiencia inolvidable, que permite conectar con la naturaleza en su estado más puro.
La importancia de este bosque va más allá de su valor estético; estos castaños han sido una fuente de sustento para las comunidades locales durante siglos, proporcionando alimento, madera y diversos productos forestales. Su gestión sostenible es crucial para garantizar su supervivencia a largo plazo y para mantener viva la conexión entre el hombre y la naturaleza.
El Monasterio de Santa Trega
El Parque Natural alberga los restos del antiguo Monasterio de Santa Trega, fundado en el siglo XI por San Miguel de Bucesca. Hoy en día, solo se conservan la iglesia y parte del claustro, pero son suficientes para evocar la historia y el esplendor de este importante centro religioso. La iglesia, de estilo románico, es un ejemplo destacado de la arquitectura religiosa medieval gallega.
El monasterio fue un foco de conocimiento y cultura en la Edad Media, atrayendo a monjes y eruditos de diferentes lugares. Los monjes de Santa Trega se dedicaron a la copia y conservación de manuscritos, así como a la práctica de la agricultura y la ganadería. Actualmente, los vestigios del monasterio son un importante atractivo turístico y un testimonio del rico patrimonio cultural de la región.
La atmósfera del monasterio y sus alrededores está impregnada de leyendas y misterios. Se cuenta que el lugar estuvo habitado por eremitas y que el monasterio fue escenario de milagros y apariciones. La combinación de historia, arte y misticismo lo convierte en un lugar fascinante para explorar.
Rutas de Senderismo y Recreación

El Parque Natural de Monte de Santa Trega ofrece una amplia red de rutas de senderismo para todos los niveles. Estas rutas permiten descubrir los rincones más bellos del parque, como el bosque de castaños, el monasterio y los miradores con vistas panorámicas. La ruta más popular es la que conduce al Alto de Santa Trega, desde donde se puede disfrutar de unas vistas impresionantes de la comarca.
El parque cuenta con áreas de recreo y zonas de picnic, ideales para pasar un día en familia disfrutando de la naturaleza. Los senderos están bien señalizados y cuidados, lo que facilita la orientación y la seguridad de los senderistas. Además, se promueven actividades de educación ambiental para concienciar sobre la importancia de la conservación del parque.
La práctica de senderismo en Santa Trega es una forma excelente de hacer ejercicio y de conectar con el entorno natural. El aire puro, el sonido de los pájaros y la belleza del paisaje contribuyen a crear una experiencia revitalizante y relajante.
Fauna y Flora del Parque
La riqueza del Parque Natural no se limita únicamente a su paisaje y su patrimonio histórico; también destaca por su variedad de fauna y flora. En el bosque de castaños habitan diversas especies de aves, como el pico picapinos, el carbonero común y el petirrojo. También se pueden encontrar mamíferos como la ardilla, el conejo y el zorro.
La flora del parque es igualmente diversa, con una predominancia de especies autóctonas como el castaño, el roble, el haya y el abedul. Además, se pueden encontrar numerosas especies de helechos, musgos y líquenes, que contribuyen a crear un ecosistema único y delicado. La conservación de esta flora es fundamental para mantener la biodiversidad del parque.
La presencia de especies protegidas en el parque subraya la importancia de su protección. Se han implementado medidas para controlar la caza furtiva y para prevenir la introducción de especies invasoras que puedan poner en peligro el equilibrio del ecosistema.
Conclusión
El Parque Natural de Monte de Santa Trega es un verdadero tesoro natural y cultural de Galicia. Su bosque de castaños centenarios, su monasterio medieval y sus paisajes impresionantes lo convierten en un destino imprescindible para los amantes de la naturaleza y la historia. La apuesta por un turismo sostenible es fundamental para garantizar la conservación del parque y para que las generaciones futuras puedan disfrutar de su belleza.
La visita a Santa Trega no es solo un paseo por un paisaje hermoso; es una inmersión en la historia, la cultura y la tradición gallega. Es una oportunidad para conectar con la naturaleza, para aprender sobre el patrimonio cultural y para disfrutar de la tranquilidad y la belleza de un entorno único. Este parque es un ejemplo de cómo la conservación del patrimonio natural puede ir de la mano con el desarrollo local y el bienestar de las comunidades.