
Ourense, una ciudad gallega bañada por el río Miño, es famosa por su rica historia y, especialmente, por sus termas. Estas aguas termales, de origen romano, han sido fuente de bienestar y salud durante siglos, convirtiendo a la ciudad en un destino turístico singular. La experiencia de sumergirse en estas aguas, aprovechando las propiedades terapéuticas de sus minerales, es algo que todo visitante debería experimentar.
Las termas de Ourense no son simplemente un legado histórico; son un espacio vivo que se ha adaptado a los tiempos modernos. A lo largo de los años, se han rehabilitado y modernizado, ofreciendo instalaciones que combinan la tradición con el confort actual. Desde pozas al aire libre hasta modernos centros termales, Ourense ofrece una amplia gama de opciones para disfrutar de las propiedades de sus aguas.
Las Termas de Outariz
Las Termas de Outariz, ubicadas a las afueras de la ciudad, son quizás las más conocidas y visitadas. Se caracterizan por su ambiente natural, rodeadas de vegetación y con vistas al río Barbanza. Su diseño se integra perfectamente con el entorno, ofreciendo un espacio relajante y tranquilo.
El complejo cuenta con varias piscinas de diferentes temperaturas, perfectas para disfrutar en cualquier época del año. Además de las piscinas, Outariz ofrece servicios de spa, masajes y tratamientos de belleza, convirtiéndolo en un destino ideal para un día de relax y cuidado personal. Su popularidad radica en la combinación de la experiencia termal con la belleza del paisaje.
La entrada es gratuita, lo que las convierte en una opción accesible para todos los bolsillos. Es importante llevar una toalla y chanclas, ya que no se alquilan en el recinto. Además, es recomendable ir temprano para evitar las aglomeraciones, especialmente durante los fines de semana y en temporada alta.
El Balneario de Chavasqueira
El Balneario de Chavasqueira, con más de un siglo de historia, es un ejemplo de la arquitectura termal de principios del siglo XX. Su fachada modernista y sus interiores elegantemente decorados evocan un ambiente de lujo y sofisticación. Es un lugar emblemático que ha mantenido su encanto original a lo largo del tiempo.
Este balneario ofrece una amplia gama de tratamientos terapéuticos, desde masajes con agua termal hasta baños de lodo y envolturas corporales. Las aguas de Chavasqueira son especialmente valoradas por sus propiedades curativas para problemas reumáticos, dermatológicos y respiratorios. La atención es profesional y personalizada, adaptada a las necesidades de cada cliente.
Visitar Chavasqueira es una inmersión en la historia y la tradición termal de Ourense. Aunque es un establecimiento de pago, la experiencia y los beneficios para la salud justifican la inversión. Disfrutar de un tratamiento en este balneario es sumergirse en un oasis de tranquilidad y bienestar.
Las Termas de Amoeiro

Las Termas de Amoeiro ofrecen una experiencia más íntima y local que las opciones más turísticas. Situadas en un entorno rural, son menos conocidas pero igualmente valiosas. Su ambiente tranquilo y acogedor las convierte en un refugio ideal para aquellos que buscan escapar del bullicio de la ciudad.
Estas termas se caracterizan por sus pequeñas pozas de agua caliente, construidas en piedra y rodeadas de vegetación. Suelen ser frecuentadas por los habitantes de la zona, lo que les confiere un ambiente auténtico y familiar. La temperatura del agua varía entre 35 y 40 grados, perfecta para relajarse y aliviar tensiones.
La entrada a las Termas de Amoeiro es gratuita, aunque se solicitan donativos para el mantenimiento del complejo. Es un lugar ideal para conectar con la naturaleza y disfrutar de la autenticidad de la cultura gallega. La sencillez y el encanto de Amoeiro las convierten en una joya escondida.
El Ponte Romano y las Termas Públicas
El Ponte Romano, un impresionante puente de origen romano que cruza el río Miño, es un punto de partida ideal para explorar las termas públicas de Ourense. Bajo el puente, se encuentran varias pozas de agua termal a cielo abierto, accesibles de forma gratuita para el público.
Estas pozas, conocidas como “O Pozas”, han sido restauradas y acondicionadas, ofreciendo un espacio seguro y confortable para disfrutar de las aguas termales. La temperatura del agua es agradable, y el ambiente es animado, especialmente durante los fines de semana y en los meses de verano. Es un lugar de encuentro y convivencia que refleja la tradición termal de la ciudad.
La ubicación junto al Ponte Romano le añade un valor histórico y paisajístico a la experiencia. Es un lugar perfecto para relajarse, socializar y disfrutar de las vistas del río. La combinación de historia, naturaleza y bienestar hace de este lugar un destino imprescindible.
Conclusión
El recorrido por las termas romanas de Ourense es un viaje a través del tiempo y el bienestar. Desde las lujosas instalaciones del Balneario de Chavasqueira hasta las pozas públicas bajo el Ponte Romano, Ourense ofrece una amplia variedad de opciones para disfrutar de las propiedades terapéuticas de sus aguas. La diversidad de opciones permite a cada visitante encontrar la experiencia que mejor se adapte a sus gustos y necesidades.
En definitiva, visitar las termas de Ourense es mucho más que un simple baño; es una inmersión en la historia, la cultura y la naturaleza de Galicia. Es una experiencia revitalizante que nutre el cuerpo y el espíritu, dejando una huella imborrable en el recuerdo de todo aquel que se aventura a descubrir este tesoro gallego.