
La gastronomía de Pontevedra es un reflejo de su entorno, marcado por la proximidad al mar y una rica tradición agrícola. Cocina honrada, de productos frescos y sabores auténticos, donde las recetas se transmiten de generación en generación. La provincia está repleta de platos emblemáticos que representan su identidad culinaria, cada uno con unas guarniciones específicas que realzan su sabor y completan una experiencia gastronómica inolvidable.
La elección de las guarniciones en Pontevedra no es aleatoria, sino que responde a una cuidadosa consideración de los ingredientes principales y las técnicas de cocción. Se busca el equilibrio de texturas y sabores, apostando por productos de temporada y de proximidad para complementar el plato estrella. Estas guarniciones no son simples acompañamientos, sino que forman parte integral de la esencia y la riqueza de la cocina pontevedresa.
El pulpo á feira y sus acompañantes
El pulpo á feira, sin duda el plato más reconocible de Pontevedra, y un símbolo de la gastronomía gallega en general, se sirve tradicionalmente sobre una cama de patatas cocidas. Estas patatas, cortadas en rodajas gruesas, absorben el delicioso caldo resultante de la cocción del pulpo, potenciando su sabor. Además, se acompaña con pimentón de la Vera, tanto dulce como picante, que aporta un toque de color y un aroma inconfundible.
Más allá de las patatas y el pimentón, algunas veces se le añade una crujiente tosta de pan, perfecta para remojar en el jugo del pulpo. Esta tosta, normalmente de pan de centeno, añade una textura interesante y un sabor ligeramente ácido que contrasta con la suavidad del marisco. La sencillez en los acompañamientos es clave para no opacar el sabor inigualable del pulpo.
La frescura del pulpo es fundamental, y se busca un equilibrio con guarniciones que no lo dominen. Al fin y al cabo, el protagonista indiscutible es el pulpo, y los acompañamientos están ahí para realzar su sabor, no para eclipsarlo. La elección de las patatas, el pimentón y el pan son un claro ejemplo de esta filosofía culinaria.
La empanada gallega: variedad de guarniciones
La empanada gallega, con su masa crujiente y su relleno sabroso, es otro plato estrella de Pontevedra. Si bien el relleno puede variar (atún, carne, bacalao, etc.), las guarniciones suelen ser más versátiles que las del pulpo á feira. Una ensalada fresca, con lechuga, tomate y cebolla, es una elección clásica que aporta un toque de frescura y vitalidad.
Otra opción popular es acompañar la empanada con unas puntas de pimiento de Padrón, fritos y espolvoreados con sal. El contraste entre el sabor suavemente picante de los pimientos y el relleno sabroso de la empanada es sencillamente delicioso. Además, la textura crujiente de los pimientos complementa la suavidad de la masa.
Para una comida más contundente, la empanada también se puede disfrutar con unas patatas panaderas, cortadas en rodajas delgadas y horneadas con pimentón y aceite de oliva. Esta guarnición aporta un toque de sabor ahumado y una textura tierna que combina a la perfección con la empanada. Es una opción ideal para los meses más fríos.
Marisco fresco y sus acompañamientos
Pontevedra, con su extensa costa, es famosa por su marisco exquisito. Desde percebes y nécoras hasta vieiras y centollos, el marisco fresco es un ingrediente estrella en la gastronomía local. En general, el marisco se sirve con una simple guarnición para no alterar su sabor natural.
Una guarnición habitual es una ensalada de tomate y cebolla, aliñada con aceite de oliva y vinagre de Jerez. Esta ensalada aporta un toque de frescura y acidez que realza el sabor del marisco. También se suele acompañar con unas rodajas de pan de centeno, para mojar en el jugo del marisco y aprovechar al máximo su sabor.
El marisco cocido también se puede disfrutar con una salsa de mayonesa casera, aromatizada con ajo y perejil. Esta salsa, suave y cremosa, añade un toque de sabor extra al marisco, sin opacar su autenticidad. La clave es no sobrecargar el plato con salsas o guarniciones complejas, sino dejar que el sabor del marisco brille por sí solo.
Carnes de la tierra y guarniciones robustas

Las carnes de la tierra también tienen un lugar destacado en la gastronomía de Pontevedra. Platos como el lacón con grelos o la ternera gallega requieren guarniciones más sustanciosas para acompañar su sabor intenso. El lacón con grelos, por ejemplo, se sirve tradicionalmente con patatas cocidas y un buen chorro de aceite de oliva.
La ternera gallega, conocida por su calidad y sabor, se puede disfrutar con una variedad de guarniciones, como puré de patatas, pimientos del piquillo y cebolla caramelizada. Estas guarniciones aportan un toque de dulzor y suavidad que complementa la robustez de la carne. También es común servir la ternera con unas hojas de grelos salteadas, un ingrediente típico de la región.
Para acompañar la carne asada, una opción tradicional es la «escalibada», una ensalada de verduras asadas (berenjena, pimiento, cebolla) que aporta un sabor ahumado y una textura tierna. Esta guarnición es ideal para los meses de verano, ya que es ligera y refrescante.
Los pescados a la gallega y sus vegetales
Los pescados a la gallega, cocinados al horno o a la plancha, son un plato saludable y sabroso que se disfruta en toda Pontevedra. Estos pescados, como el rape o el congrio, se acompañan a menudo con verduras de temporada, como espárragos trigueros, brócoli o judías verdes. Estas verduras aportan un toque de frescura y color al plato, además de ser ricas en vitaminas y minerales.
Otra guarnición habitual es una ensalada de patatas cocidas, pimientos y cebolla, aliñada con aceite de oliva y vinagre. Esta ensalada es nutritiva y sabrosa, y combina a la perfección con el pescado. También se puede añadir una rodaja de limón para realzar el sabor del pescado y darle un toque de acidez.
A menudo, los pescados a la gallega se sirven con un sofrito de pimientos y cebolla, que aporta un toque de sabor dulce y suave. Este sofrito se cocina lentamente hasta que las verduras estén tiernas y caramelizadas, creando una salsa deliciosa que se funde con el pescado. Es una manera perfecta de saborear los pescados.
Conclusión
En la gastronomía de Pontevedra, las guarniciones juegan un papel fundamental para completar la experiencia culinaria. No se trata simplemente de acompañamientos, sino de elementos que realzan el sabor de los platos principales, aportando equilibrio, textura y color. La tradición gallega se refleja en la elección de productos frescos y de temporada, que se combinan armoniosamente para crear platos inolvidables.
La clave del éxito de la gastronomía pontevedresa reside en la sencillez y la autenticidad. Se utilizan ingredientes de calidad, se respetan las técnicas de cocción tradicionales y se presta atención a los detalles, como la elección de las guarniciones adecuadas. Una visita a Pontevedra es una oportunidad para descubrir la riqueza de su patrimonio culinario y disfrutar de una experiencia gastronómica única.